¿Podemos ampliar el concepto de Filología gracias a las Tecnología?  En un principio parece que todos los que nos dedicamos a “las letras”, como se nos suele denominar, no levantamos las narices de los libros, pero la realidad es bien diferente: cualquiera que estudie hoy filología u otra carrera cercana sabrá que las tecnologías son fundamentales en nuestro trabajo y en el terreno de la investigación.

Lo único que ocurre que es que los estudiosos de la palabra no estamos aislados en nuestras bibliotecas particulares, sino que, como otras comunidades científicas pertenecientes a otros ámbitos diferentes, nos abrimos al mundo para establecer relaciones personales y de trabajo con colegas que están presentes de manera virtual.

Este es uno de los objetivos de la comunidad Filología y Humanidades Digitales: acercar compañeros distantes geográficamente, pero que pueden estar cercanos de manera on-line. De esta manera, acercando a compañeros, ampliamos las posibilidades de creación de proyectos y líneas de investigación. Al fin y al cabo se trata de una colaboración en línea.

Nuestra Comunidad nació a raíz del desarrollo de la Revista Electrónica del Lenguaje, una publicación académico-científica independiente que se centra en la publicación de artículos que persigan, desde diferentes puntos de vista, estudiar el lenguaje y todas aquellas cuestiones que se puedan derivar desde este objeto de estudio.
Dicha revista comenzó siendo un proyecto individual que, gracias a las nuevas tecnologías, se ha  convirtió en un proyecto grupal de unas 50 personas en un solo año, con unos 600 seguidores en la redes sociales. REL son las iniciales que nos representan y se nos puede seguir en Facebook, como Filología e Investigación, o Twitter, como @CarmenMSnchez.

La Tecnología y las posibilidades que ofrecen a la Filología supone un aporte esencial en la realización de proyectos de búsqueda de información, organización de materiales para la docencia y , puede que lo más importante, el planteamiento y desarrollo real de redes sociales, contacto humano, con otros filólogos que necesitan investigar o realizar actividades científicas que no estén ligadas únicamente al ámbito académico oficial.

Esta última parte, la del contacto humano con otros compañeros y compañeras, rompe las barreras del ámbito de lo local y lo nacional, y se sitúa en el área de la internacionalización. Uno de nuestros últimos objetivos es conseguir llevar a cabo propuestas de investigación, en el área de la Filología, que tengan en cuenta las perspectivas y aportes de estudio de diferentes profesionales del mundo.